La tula, en inglés tula [ˈtʊlə], es una técnica que utiliza una aleación de plata, níquel, azufre y plomo para la decoración de objetos. Conocida en español como, en el arte de la orfebrería, como nielado, es una de las decoraciones superpuestas más utilizadas para la decoración de plumas estilográficas, durante su primer periodo, fundamentalmente en las plumas europeas, siendo Kaweco la marca que más la ha utilizado.
Características
Esta aleción es de un color gris muy ocuro, prácticamente negro. Se caracteriza por tener un punto de fusión bajo con respecto a la plata (500 ºC contra los 800 ºC de la plata), lo que permite verter la tula sobre la plata sin que se funda.
Proceso
El proceso requiere que se grabe la capa de plata para, luego, ser rellenado con la tula, para obtener, así, un contraste decorativo entre la claridad de la plata y los grabados más oscuros que se cubren con la aleación de tula.
Historia
Los primeros objetos decorados con esta técnica provienen de la Edad del Bronce aparecen en la actual Siria y datan del año 1800 a.C., donde se han encontrado cimitarras cuya empuñadurá se decoró con tula.
Un poco más tarde la técnica llegó al Antiguo Egipto de donde tenemos mucho más ejemplos de su aplicación.
Muchas otras culturas utilizaron esta técnica en todo el mundo, estando hoy, practicamente, en desuso, a excepción de Europa del Esto, como en Rusia o Bulgaria, donde todavía se sigue usando.
Actualmente, reparar una pluma decorada con esta técnica es complicado, ya que la mayor parte de los orfebres no dominan esta técnica.
Debido a la rareza de estas estilográficas, los ejemplares decorados con esta técnica son muy apreciados por los coleccionistas.