La marca de estilográficas Lamy es una de las más populares hoy en día y, sin duda, marca tendencia. Sin embargo, esta marca lleva 90 años en el mercado, así que vamos a conocer su historia y sus modelos más populares.
Modelos
La firma
Lamy fue fundada por Josef Lamy en Heidelberg, Alemania, en 1930. Josef Lamy había trabajado hasta la fecha como representante de ventas y director de exportación de The Parker Pen Company en Alemania, así que conocía el negocio. En 1930 decidió crear su propio negocio poniendo en marcha una fábrica de estilográficas, la Orthos Füllfederhalter-Fabrik, en Heildelberg, con un solo empleado.
Unos inicios prometedores
El inicio de la empresa fue bueno. Después de la Primera Guerra Mundial, Lamy había adquirido la empresa de estilográficas Artus Füllfederhalte-Gesellschaft Kaufmann & Co., principalmente para poder obtener máquinas de modelo por inyección.
Los dos primeros primeros modelos estuvieron claramente inspirados en la Parker Duofold. Una de ellas, para caballero, tenía dos anillos en el capuchón y clip con bola. La otra era de señoras y tenía una anilla para pasar la cinta. Ambas se fabricaron en varios colores.
1933: Primera patente
Fue en el año 1933 cuando Lamy patentó su primer modelo fruto de su propio diseño, que resultaba ser una mezcla entre estilográfica y un lápiz.
Segunda Guerra Mundial: Orthos y Artus
A principios de la Segunda Guerra Mundial, en 1939, ya habían fabricado más de 200.000 plumas estilográficas comercializadas bajo las marcas Orthos y Artus. Las estilográficas Artus eran novedosas, llevaban un mecanismo patentado de carga por émbolo.
Por esas fechas, la empresa también lanzó al mercado los modelos Record, Ballit y Favorit, además, adquirió patentes para poder desarrollar plumas estilográficas desde el principio hasta el final.
Años 50: Cambio de nombre y lanzamiento de la LAMY 27
En 1948 la empresa pasó a llamarse C. Joseph Lamy GmbH. La marca siguió por un buen camino y en 1952 lanzaron al mercado la pluma estilográfica LAMY 27 con plumín carenado con un innovador sistema: el «Tintomatik«. Este sistema tenía dos alimentadores y 21 alvéolos libres, por lo tanto, aseguraba un flujo de tinta suave, limpio y uniforme.
Además, la Lamy 27 simbolizó el nacimiento de la marca de instrumentos de escritura con el nombre de LAMY, tal y como la conocemos hoy en día, ya que que hasta momento se habían comercializado bajo el nombre de Orthos y de Artus.
La Lamy 27, gracias a su diseño y a su tecnología innovadora, supuso el despegue definitivo de la marca. Fue un éxito de ventas, en parte gracias a la intensa campaña de marketing que desplegaron.
Unos años después, en 1958, ya existían en el mercado 12 variantes del modelo original, de distintos colores y cuyos componentes básicos se podían intercambiar, haciéndola así más atractiva.
Nueva ubicación de la empresa en Wieblingen
A finales de los años 50, concretamente en 1957, C. Josef Lamy GmbH cambió la localización de la empresa a su actual ubicación en el distrito en Wieblingen. Heidelberg, Alemania.
Lamy Exact: el primer bolígrafo alemán
Lamy no se iba a quedar atrás en el mercado de los bolígrafos, así que en 1964 lanzó al mercado el LAMY Exact, el primer bolígrafo de Alemania con un recambio de gran capacidad y una punta de acero inoxidable. Así. Lamy consiguió establecerse en el mercado de los bolígrafos de calidad superior. Tuvo un gran éxito de ventas, tanto en Alemania como en el extranjero, así que contribuyó en gran medida a la buena facturación de la empresa esos años.
Años 60: Dr. Manfred Lamy y lanzamiento de la Lamy 2000
En esta década tiene un papel muy importante el joven director de marketing Dr. Manfred Lamy. Manfred era doctor en economía e hijo del fundador de la empresa. En 1962 entró como director de marketing y años más tarde, en 1973, asumió la dirección de la empresa.
Manfred, además de poner en marcha buenas estrategias publicitarias. buscaba nuevas oportunidades para fortalecer el perfil de la marca LAMY en cuanto al diseño. Se fijaba, sobre todo, en marcas como Braun y Olivetti, que eran en ese momento estándares pioneros en el diseño de productos. Manfred se encontró por casualidad con el ex-diseñador de Braun, Gerd A. Müller, que había sido alumno de la Bauhaus, y decidieron trabajar juntos. Poco después definieron un proyecto conjunto: querían diseñar una pluma estilográfica basada en la tradición de la Bauhaus.
Así fue cómo lanzaron en el otoño de 1966 la Lamy 2000, basada en los principios de la Bauhaus “la forma sigue a la función”. Por lo tanto, a diferencia de los instrumentos de escritura de otras marcas, éste no presentaba ningún exceso, ni decoración, ni ningún accesorio superfluo de diseño que no hiciese falta. La Lamy 2000 se centró en la función práctica y sentó así las bases de la firma, ya que la funcionalidad aún está en la esencia de la marca, cuyos diseños siguen siendo minimalistas y prácticos.
Nuevos estándares: acero inoxidable y Makrolon
Otro aspecto importante es que estableció nuevos estándares en términos de elaboración y fabricación, ya que combinaba el acero inoxidable mate y el Makrolon (policarbonato), lo cual supuso un reto, ya que eran materiales difíciles de trabajar y completamente nuevos a mediados de los sesenta.
Lamy design, la estilográfica para la gente joven
A finales de los 60, en 1968, sacaron a la venta otra pluma enfocada para la gente joven, de entre 14 y 24 años, en el perfil de estudiante de secundaria y universitario.
Años 70: Serie cp1, puntos de venta especializados y nuevo enfoque comercial
En 1974 salió la serie cp1 de Lamy y resultó ser un éxito. Los utensilios de escritura de esta serie estaban fabricados completamente de metal y eran muy delgados, y gustaron especialmente al público femenino. El bolígrafo de esta serie se convirtió en el más vendido de su gama en Alemania. Además, la colección recibió varios premios de diseño.
Distribuidores especializados
En los años 70 también se pusieron en relevancia la importancia de una buena distribución. Así Lamy sólo confiaba en puntos de venta y distribuidores especializados. Crearon recursos promocionales atractivos como el nuevo “Centro de Escritura de Lamy” (“Lamy Schreibcenter”), así como que lanzaron campañas creativas de promoción y exhibición de productos con stands muy cuidados y por último, el “Consejo Asesor de Distribuidores de Lamy”. Todo ello dotaba a la marca de prestigio, calidad y especialidad.
Dr. Manfred Lamy, nuevo director general
Por otro lado, en 1973 El Dr. Manfred Lamy, hijo del fundador y director hasta ese momento del departamento de marketing, se convirtió en el único director general de la empresa C. Josef Lamy GmbH.
Campaña de publicidad agresiva
Paralelamente al crecimiento del éxito en el mercado, pusieron en relevancia el aspecto comercial y crearon un nuevo enfoque de Lamy sobre las comunicaciones. En 1976 lanzaron una nueva campaña publicitaria, que fue premiada en Alemania y que llevó a Lamy a la mente del público, además de darle forma carácter de la marca hasta los años 90. Al principio sólo aparecieron los anuncios en Der Spiegel, pero la campaña duró desde 1976 hasta 1990 con el eslogan «Lust am Schreiben«, es decir, «Pasión por la escritura«, convirtiéndose así en una de las estrategias y campañas de marketing más reconocidas y premiadas.
Años 80: Lanzamiento de la Lamy Safari
La Lamy Safari se presentó como novedad en la Feria de Frankfurt en 1980. En ese entonces, nadie podría adivinar que algún día sería la pluma más vendida del mundo.
El modelo Safari permitió a Lamy conquistar por primera vez al público objetivo de 10 a 15 años, es decir, el perfil del joven estudiante. La Safari fue el resultado de un extenso trabajo de investigación en el campo de la psicología juvenil y de una estrecha colaboración con el diseñador Wolfgang Fabian y el Grupo de Desarrollo de Mannheim bajo la dirección del Prof. Bernt Spiegel.
El éxito residió en el diseño ergonómico y la robusta elaboración, ya que se adaptaba perfectamente a las necesidades de los escolares, aunque también convenció rápidamente a muchos aficionados adultos, tal y como sigue sucediendo hoy en día. La Lamy Safari de los orígenes se caracterizaba por estar fabricada de plástico ABS verde oliva con boquilla de sección ahuecada para adaptarse a los dedos de los jóvenes estudiantes.
Época de bolígrafos: Lamy white pen, logo, unic, twin y abc.
Los años 80 también estuvieron marcado claramente por los bolígrafos. En 1982, salió al mercado el Lamy white pen, diseñado por Wolfgang Fabian, la primera herramienta de escritura blanca, con el gran eslogan «Lo blanco es bello«. Con este lema surgió la idea de este tipo de estrategia publicitaria para promocionar nuevos productos. Ese mismo diseñador fue artífice un año más tarde del Lamy Logo, un bolígrafo con clip pulsador, que se convirtió en uno de los bolígrafos más vendidos y preferidos por todos.
Un poco después, en 1984, se lanzaron el Lamy unic y el Twin pen, un bolígrafo que se transformaba en portaminas girando el cuerpo, diseñador por Gerd A. Müller, el diseñador de la aclamada Lamy 2000.
Por otro lado, en 1987 salió el Lamy abc, fabricado de madera y de plástico rojo, que fue desarrollado con el asesoramiento de pedagogos. Así, este bolígrafo estaba pensado para favorecer el correcto aprendizaje de la escritura para los más pequeños.
Tecnología e independencia: “Made in Germany”
En los años 80 también se pusieron en relevancia los altos estándares tecnológicos de Lamy, especialmente en su almacén central donde contaban con estanterías altas equipadas con un sistema de control ultramoderno. También fue una década de cambios en la fábrica, con la apertura de la nueva sala de moldeo por inyección. Esto le permitió a Lamy dar un gran paso hacia la independencia, ya que eran capaces de fabricar todos los componentes de sus plumas estilográficas, así como recambios y cartuchos. Por lo tanto, podían subrayar su promesa de calidad con el «Made in Germany» (“Fabricado en Alemania”), que es un sello de garantía hoy en día.
En 1986 se cumplieron 20 años de Lamy Design (lanzamiento de la pluma Lamy 2000) y, entre sus celebraciones, se rediseñó la entrada de la central para reflejar los principios del Diseño Corporativo de Lamy.
En julio de ese mismo año, C. Josef Lamy, su fundador, falleció a la edad de 87 años.
Premio Europeo de Diseño 1988
El inconfundible diseño de Lamy no tenía que ver sólo con el producto sino que también está muy presente en el embalaje, la publicidad, la presentación en el punto de venta e incluso en la arquitectura de la empresa. Este enfoque global se ve recompensado cuando la Comisión de la Comunidad Europea otorgó a Lamy el recién creado «Premio Europeo de Diseño” en 1988.
La tinta Lamy y la total independencia
Siguiendo la idea de independencia y de 100% “Made in Germany”, Lamy inició en 1989 la producción de un surtido de tintas propias, lo cual le llevó a incrementar su producción. Así, consiguieron al fin la total independencia y consiguieron que todo se fabricase en las instalaciones de la empresa, desde la manufactura de los mecanismos, pasando por el moldeado por inyección, los clips, los plumines, las minas y los cartuchos y, llegando, al fin, a la propia tinta.
Años 90: Lamy swift, pico, 30 aniversario de Lamy design
En 1990 lanzaron un innovador modelo, el Lamy swift, con clip escamoteable y sin capuchón. En esta década Lamy siguió contando con la colaboración de diseñadores de todo el mundo, como el suizo Franco Clivio, que diseñó el Lamy pico, así como con Richard Sapper, que diseño el dialog 1.
En 1996 se celebró el 30 aniversario de la estilográfica que supuso un referente en el diseño de Lamy, la 2000. Entre los festejos, se abrió la nueva Galería Lamy, una sala de cristal inundada de luz con paredes cubiertas de grandes cuadros. Justo al lado estaba el Centro de Desarrollo y Taller de Innovación, un edificio futurista (un cubo de vidrio negro con paneles solares, cables de acero plateado y postes) en el que Lamy ha estado diseñando, probando y fabricando nuevos productos desde entonces y hasta ahora y que es un referente y el buque insignia del diseño y la tecnología avanzada de Lamy.
Años 2000: premios y 40 aniversario
Como para todos, la entrada en el nuevo milenio supuso un desafío para la empresa. En 2004 Lamy recibió el Premio de Diseño de la República Federal de Alemania, conocidos como los «Oscars del diseño», por el Lamy pico.
Por otro lado, en 2006 se celebró el 40 aniversario de la Lamy 2000 sacando una nueva edición de esta pluma, ahora fabricada en cerámica de alta tecnológica y altamente pulida. Ese mismo año, el Dr. Manfred Lamy, de 70 años de edad, dejó la dirección de la empresa, aunque quedó como presidente del consejo asesor.
De 2010 hasta ahora
En 2010 Lamy volvió a ganar el prestigioso Premio de Diseño de la República Federal de Alemania con el Lamy noto, un bolígrafo de diseño inmaculado.
Lamy scala
En 2012 sacó al mercado la Lamy scala, una pluma diseñada por Sieger Design, que mantiene un diseño puro y funcional, con un acabado pintado de alta calidad y unos detalles cromados de alto brillo.
Nueva serie de la Lamy 2000
En 2013, casi medio siglo después del lanzamiento de la Lamy 2000, revelaron una nueva serie de la incónica LAMY 2000 de alta calidad fabricada totalmente metálica en acero inoxidable. Ese mismo año, Lamy es premiada con el «German Standards Brand Award» («Premio a la Marca de Estándares Alemanes») en la categoría «Pluma estilográfica».
50 aniversario de Lamy Design: Not just a pen
En 2016 se cumplió el 50 aniversario de Lamy Design desde que salió al mercado la Lamy 2000 que fue una revolución. Con el eslogan «Not just a pen» («No sólo un bolígrafo»), Lamy experimentó su desarrollo en una marca como un estilo de vida.
Como parte de la celebración del 50 aniversario, Lamy abrió su primera tienda insignia en Heidelberg y confirmó su compromiso con el lugar, así como su marca y promesa de calidad «Made in Germany». Por último, destacaron sus 50 años de historia del diseño en una exposición: «Herramientas de pensamiento» (MAK Frankfurt, Sept. 2016 – Feb. 2017) donde se retrataba el proceso de diseño en Lamy como una compleja interacción entre la empresa, los diseñadores y los desarrolladores de productos.
Revista Lamy Specs
En 2018 lanzaron una revista, la LAMY specs, que muestra la otra cara de la marca, dando una visión del universo Lamy con contenidos analógicos y digitales, que se pueden entrelazar con aplicación de realidad aumentada, con animaciones 3D y videoclips. También ese mismo año se abrió una tienda conceptual en Nueva York, en el barrio del Soho.
Nuevo liderazgo
En junio de 2019 se conformó un nuevo liderazgo en Lamy y la empresa empezó a ser dirigida por un equipo formado por tres empleados de larga duración: Beate Oblau, Thomas Trapp y Peter Utsch.
A día de hoy las plumas de la marca Lamy son de las favoritas de muchos jóvenes que se sienten atraídos por el diseño funcional y llamativo al mismo tiempo, en especial de modelos como la Safari, siendo una de las más vendidas, así como la Al-Star o la LX.
Su fundador: Josef Lamy
C. Josef Lamy nació en 1899 en Alemania y murió en 1986 a la edad de 87 años. En los años 20 trabajó como representante de ventas para la compañía americana Parker Pens en su sucursal en Alemania, hasta que en 1930 decidió crear su propio negocio de estilográficas y puso en marcha una fábrica, la Orthos Füllfederhalter-Fabrik, en Heildelberg.
Poco a poco la marca fue creciendo y un momento clave de su biografía y de su compañía fue cuando la empresa pasó de comercializar productos bajo el nombre de Orhtos y Artus y su apellido, Lamy, tomó el frente hasta hoy.
Otro momento importante en su vida fue cuando su hijo, el Dr. Manfred Lamy, se hizo cargo del Departamento de Marketing y unos años después, le sucedió como director de la compañía en 1973, hasta que se retiró en 2006.
Modelos emblemáticos
Ahora vamos a conocer los modelos más emblemáticos de plumas estilográficas Lamy con las que se ganó un renombre mundial y las que a día de hoy son las más vendidas del mercado.
Lamy 27
1952
Lamy 2000
1966
Lami Safari
1980
Lamy abc
1987
Lami Al-Star
1997
Lami Scala
2012
Lami Lx
2016